Tipos de vacunas
Autor para correspondencia MVZ. Ana Leticia Oregon Miranda.
Día a día tu mascota está expuesta a miles de microorganismos ambientales que se encuentran en todo nuestro alrededor: en el jardín o el patio donde habita, en el parque donde pasea, pegados en el pelo de otros animales o hasta en tu propia ropa. Algunos de estos microorganismos son patógenos, es decir, que pueden provocar enfermedad en un ser vivo. Estos pueden ser virus, bacterias, hongos, parásitos, etc.
Afortunadamente, tu mascota cuenta con su sistema inmunológico: una red compleja de células, tejidos, órganos y las sustancias que estos producen, y que ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades provocadas por estos patógenos. Para hacer esto, el sistema inmunológico debe distinguir entre elementos propios y los elementos extraños, a estos elementos se les llama antígenos. Los antígenos se encuentran dentro de los microorganismos o pueden existir por sí mismos, por ej. el polen. Una respuesta inmune normal consiste en reconocer a un antígeno extraño, movilizar fuerzas para defenderse de él y atacarlo.
Mantén a tu mascota sana
El sistema inmunológico responde a las sustancias extrañas o antígenos por medio de dos mecanismos: la inmunidad inespecífica y la inmunidad específica.
Inmunidad inespecífica: también conocida como innata, está presente desde el nacimiento, y responde a los antígenos de la misma manera sin importar el tipo que sean o si la mascota había sido expuesta a estos antes. La inflamación es el proceso más importante de este mecanismo ya que es la manera de llamar a las células blancas al lugar de infección para que identifiquen y destruyan a los invasores.
Inmunidad específica: también conocida como respuesta adaptativa, no está presente desde el nacimiento, se adquiere después de haber sido expuesta a antígenos específicos. Se desarrolla a partir de la inmunidad inespecífica ya que las células blancas, involucradas en la primera respuesta inmune, muestran los antígenos que neutralizaron en su superficie para activar a otras células de respuesta específica y así estas adaptan su ataque a los antígenos específicos. Se necesita tiempo para desarrollar una inmunidad específica después de la exposición inicial; sin embargo, cuando el antígeno vuelve a infectar al organismo en el futuro, la respuesta es más rápida y eficaz que la generada por la inmunidad inespecífica.
Cicatrización
Al proceso descrito con anterioridad se le llama inmunidad natural, cuya desventaja es que para su desarrollo es necesario que el organismo sea infectado por un agente patógeno y desarrolle enfermedad. Esto puede dejar secuelas de por vida o ser una enfermedad tan severa, que provoca la muerte.
Una alternativa más segura para el desarrollo de la inmunidad específica es la vacunación, con la cual se administran vacunas que contienen antígenos derivados de agentes infecciosos pero que han sido manipulados de forma que no pueden causar enfermedad en el organismo que las recibe, en este caso tu mascota. El sistema inmune reconoce a estos antígenos debilitados como la infección natural y monta la respuesta inmune específica adecuada para que en un futuro pueda neutralizar al mismo agente infeccioso de una forma rápida y eficaz.
Las vacunas se clasifican tomando en cuenta la tecnología que se empleó para fabricarla, se distinguen en función de si en ellas se utilizan virus o bacterias íntegros; solo los fragmentos del agente patógeno que inducen una respuesta del sistema inmunitario; o solamente el material genético que contiene las instrucciones para fabricar proteínas específicas y no todo el microorganismo. La mayoría de las vacunas para perros y gatos disponibles en el mercado se clasifican como vivas o no vivas (también denominadas "inactivadas") para diferenciar aquellas vacunas que contienen versiones debilitadas pero vivas del microorganismo patógeno de aquellas que contienen solo algunos componentes de un patógeno o al microorganismo entero pero muerto. A continuación, describiremos los tipos de vacunas más comunes:
Tipos Vacunas
Vacunas vivas atenuadas: Las vacunas vivas se desarrollan de modo que pueden imitar la enfermedad natural lo suficiente como para producir una respuesta inmune fuerte, pero no tanto como para causar manifestaciones de la enfermedad.
Vacunas no vivas o inactivadas: utilizan una forma muerta del microorganismo que causa la enfermedad. Estas vacunas no imitan la enfermedad, si no que simplemente le muestran al sistema inmune los antígenos que contienen los microorganismos inactivados. Generalmente producen una respuesta inmune menos fuerte y duradera, razón por la que a menudo también contienen adyuvantes con el fin de incitar una inflamación local y mejorar la respuesta inmune al antígeno.
De subunidades: contienen solo partes específicas del microorganismo patógeno como proteínas, azucares o su capsula. Esto provoca una respuesta inmune fuerte que reconoce esos elementos claves.
Con toxoides: utilizan una toxina (producto nocivo) fabricada a partir del microorganismo patógeno. Crean inmunidad a las partes de este que causan enfermedad, es decir, que la respuesta inmunitaria va dirigida a la toxina que produce en lugar de a todo el microorganismo.
Recombinante: En lugar de inocular un patógeno entero, ya sea atenuado o inactivado, para inducir inmunidad, se pueden aislar y eliminar las porciones nocivas del ADN (o ARN) de dicho agente infeccioso. Posteriormente, el material genético aislado se inserta (recombina) con el ADN (o ARN) de un organismo no patógeno (vector). Después de la inoculación, el antígeno inmunizante es expresado por el ADN (o ARN) recombinado, luego es procesado detectado y por células presentadoras de antígeno y linfocitos para inducir una respuesta inmune.
Hoy en día, la tecnología empleada en la fabricación de vacunas para animales ha avanzado significativamente durante la última década. Actualmente, en la medicina veterinaria, el número de vacunas autorizadas continúa creciendo, impulsado en gran parte por la necesidad de proteger a los perros y gatos contra patógenos emergentes, mejorar la seguridad de las vacunas y mejorar la inmunogenicidad de las vacunas existentes.
Referencias:
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Tizard, I. (2021). Types of Vaccines for Animals - Pharmacology - Veterinary Manual. Vaccine types. Consultado el 9 de septiembre 2021 de https://www.msdvetmanual.com/pharmacology/vaccines-and-immunotherapy/types-of-vaccines-for-animals#